Al preguntarse qué es el fenómeno burocrático en el marco de las actividades humanas y en el seno de las organizaciones que caracterizan al mundo actual, Michel Crozier pretende establecer los postulados indispensables, como puntos de partida mediante los cuales se pueda, luego, estudiar en términos más realistas las consecuencias del crecimiento de las organizaciones y el desarrollo de nuevas formas de organización para la civilización y el hombre modernos. Esta orientación a la vez empírica y abstracta, tan distinta de la discusión ideológica tradicional, no disimula una aspiración todavía más ambiciosa: elaborar una teoría del fenómeno burocrático apta para insertarse simultáneamente en una teoría general del funcionamiento de las organizaciones, y en una teoría general de los sistemas culturales. Solamente en la acción, es decir actuando a través de las instituciones y en las instituciones mismas, una sociedad puede transformarse. Por lo tanto, para una teoría general de la acción, son igualmente necesarias la sociología de las organizaciones y la de los sistemas culturales. Y tanto a una como a la otra aporta una contribución interesante el estudio del fenómeno burocrático.