Una parte esencial del individuo no es explicable únicamente por su yo psicoafectivo, sino que es función de su lugar en la producción, como resultante de la división en clases objetivamente contrapuestas. Alienado en su ser psíquico -como el psicoanálisis nos enseñó a reconocerlo-, el sujeto está igualmente alienado en su ser social. A partir de estas ideas básicas se desarrolla el sociopsicoanálisis, que une de manera inseparable la teoría con la práctica de la intervención institucional, partiendo de la premisa de que el hombre es el "conjunto de las relaciones sociales", y situando lo económico y lo político al servicio de lo antropológico.Este libro es el relato de una experiencia y la elaboración progresiva de una técnica de intervención en una perspectiva autogestionaria; procura la recuperación de lo político, metabolizado de continuo por la sociedad moderna en lo psicofamiliar.
