«Lacan fue, desde fines de los años cincuenta del siglo pasado, un compañero tan esencial como incómodo de mi itinerario intelectual. Como veremos en este seminario la controversia se mezcla constantemente con la sorpresa deslumbrada ante las invenciones del maestro. Uno se encamina como puede, en la maleza a veces. ¡Pero encuentra tantas fórmulas decisivas! La que retendré entre todos esos tesoros verbales consiste en decir que el objetivo de la cura es “elevar la impotencia a lo imposible”. Esa podrí..