En los últimos años, las cuestiones relacionadas con la cultura y la identidad cobraron una preponderancia creciente en el campo de las ciencias sociales. En el marco de la globalización actual de los mercados y los intercambios, y el desdibujamiento de las fronteras que durante la modernidad actuaban como válvulas de entrada y salida que los Estados manejaban en función de sus intereses, la cultura se convierte cada vez más en un elemento fundamental de definición identitaria. La llamada "crisis de la identidad&q..