Publicado en El Ciervo - n°724-725
La biblia establece el imperativo de amar al prójimo como a uno mismo. Freud explicitó su perplejidad ante este mandamiento asegurando que la condición humana más bien nos inclina a odiar al prójimo. La barbarie del s.XX ha hecho que todo haya perdido su inocencia, pero los tres autores de este ensayo aseguran que en el s.XXI no podemos hacernos cargo de lo que significa el concepto de prójimo presciendiendo del psicoanálisis. Se impone una relectura teológica de la teoría política que piense de nuevo qué significa, hoy, amar al prójimo como a uno mismo.