Publicado en Diario Perfil - Cultura
"Conocido en la academia argentina por sus colaborares con Philippe Lacoue-Labarthe y Jacques Derrida, Jean-Luc Nancy nació en Bourdeaux en 1940 y forma parte de lo más visible de una segunda línea de pensadores franceses, semifamosos fuera de su país, referentes locales en París y en otras universidades del mundo. Continuando una tradición ecléctica pero delimitable del ensayo erudito, más fácil de reconocer por sus tics y su estilo antes que por sus objetos de estudio, Nancy viene acumulando prestigio y una extensa obra cuyos giros hacia la literatura, el arte o la política —sobre la que teoriza con relativo éxito desde principios de la década del 80— no logran sacarlo de la nomenclatura, siempre vaporosa, de ""filósofo"". Hace ya un tiempo, Amorrortu Editores viene poniendo a disposición de los lectores argentinos una serie de textos, conferencias y otras intervenciones breves editadas en formato de pequeños libros —la colección se llama Nómadas— que muestran a un Nancy desconocido, aunque no sorprendente, en lengua española. La representación prohibida, que se publica seguido de La Shoah, un soplo, vuelve sobre las posibilidades y los diferentes tipos de intercesión que sobrevuelan sobre la representación del Holocausto judío. El intruso es un raro ensayo de extracción netamente autobiográfica, donde el filósofo cuenta y analiza su propio trasplante de corazón. Más allá de las previsibles preguntas sobre la técnica y su relación con el hombre, Nancy no sólo se permite el uso robusto de la primera persona, sino que no evita formas cursis. ""Un corazón que late a medias es sólo a medias mi corazón"", escribe en un momento. Cae en este corpus La comunidad enfrentada editada por La Cebra. Se trata de un texto que originalmente sirvió de prefacio a la traducción italiana de La comunidad inconfesable, de Maurice Blanchot. Con traducción de J. M. Garrido y un posfacio de Mónica Cragnolini, el librito se completa con una entrevista titulada Entre poder y fe, realizada por el mismo Garrido y publicada a mediados de 2005 en la revista Theory@buffalo. La mirada teórica Quizás el texto más conspicuo y acabado del conjunto —o, para el caso, el más tentador— sea La mirada del retrato. ""El objeto del retrato —escribe Nancy— es, en sentido estricto, el sujeto absoluto: despegado de todo lo que no es él, retirado de toda exterioridad"". Y enseguida agrega. ""(. . .) el solo propósito de pintar un retrato pone en juego la totalidad de estas preguntas, toda la filosofía del sujeto"". Con Hegel como santo patrono, tomando terminología y conceptos de la filosofía heideggereana y el psicoanálisis lacaniano, Nancy ensaya definiciones permanentemente: ""El retrato —señala— sólo se relaciona a sí porque sólo se relaciona con el sí: con el sí en tanto otro, precisamente, única condición para que haya relación"". Más allá de esa seducción por la filosofía occidental, el filósofo logra momentos cristalinos de interpretación, como el fino análisis que realiza del muy complejo Autorretrato de Johannes Gumpp —un verdadero descubrimiento donde el pintor se pinta pintando su autorretrato posando frente a un espejo— o del Retrato de joven de Lorenzo Lotto. El juego de reflejos y movimientos especulares, donde la mirada encuentra todas sus variantes y variaciones posibles, es un verdadero festín para los intereses postestructuralistas de Nancy, que no resiste la tentación de hacer algunas muy audaces piruetas retóricas. Es esperable que los juegos de palabras en francés, la mayoría intraducibles, obliguen al traductor a largas notas al pie. En contraste con esto, llama la atención la insistencia con la que en las notas al pie sugiere proyectos ligados al menos espectacular pero más noble artesanato del archivo y la historia: ""Habría que observar la manera en que se fue modificando la relación del rostro con el alma o el espíritu, y paralelamente con la historia del retrato""; ""Habría que hacer un estudio sobre la frecuencia y el carácter típico (precisamente) de las historias de reconocimiento por retrato""; ""Se podría establecer toda una tipología de las bocas en los retratos"", ""Habría que hacer también la historia del paso paulatino al retrato de personas humildes (inicialmente proscrito), y luego al de los grandes pero sin adulación (cf. Goya)"". Nótese el use reiterado del condicional, ¿cuál sería el impedimento que frustra la concreción de esos proyectos? La pregunta es tendenciosa y no tiene respuesta. El primer paso, sin embargo, implicaría el abandono del placer especulativo por otros tipos de narración crítica."