Publicado en Revista Psicolibro Club
"El trabajo en los dispositivos vinculares implicó pasar del “uno por uno” de la cura al “varios juntos"" y al “uno entre otros” de los diversos conjuntos. Para quienes quieran conocer la obra de René Kaës, tendrán en este libro, una posibilidad de encontrarse con lo que sucede en ese pasaje. Quienes en cambio, tuvieran ya una lectura del autor, se encontraran con una verdadera obra de síntesis de su pensamiento, y al mismo tiempo una especie de lanzamiento hacia interrogaciones futuras. Todo ello, con el hilo conductor del proceso de subjetivación, de cómo advenir Yo en los conjuntos intersubjetivos. Una vez más, René Kaës se pregunta como se forma, como se transforma y eventualmente como se aliena el sujeto singular en la pluralidad de los vínculos intersubjetivos que lo preceden, en los que el mismo se constituye como sujeto a partir de las alianzas inconcientes que se anudan en toda configuración vincular. “Un singular plural” avanza en la articulación de una lógica de correlaciones de subjetividades cuya fórmula anuncia: no el uno sin el otro y sin el conjunto que los constituye y los contiene; el uno sin el otro, pero en el conjunto que los reúne. El autor parte de una intuición que ya estaba en Freud, en Winnicott y en Piera Aulagnier, tres de sus referentes teóricos más importantes: no se puede, no hay manera de no estar en la intersubjetividad, dado que el sujeto solo existe en relación al otro y –para decirlo con otra de sus formulaciones centrales-, con más de un otro. Pero el texto no es solamente un enunciado teórico sobre intuiciones y sospechas acerca de uno y otro. Avanza en un recorrido histórico acerca de cómo los autores grupalistas interrogaron fuertemente el psicoanálisis con conjunto y se embarca en una tarea difícil: dar cuenta de cómo la práctica clínica justifica muchos de sus postulados y a la vez, abre preguntas nuevas lanzadas al futuro del psicoanálisis. En una jugada que lo muestra fuertemente implicado en su clínica, relata una experiencia de grupo en la que el es uno de los dos coordinadores. Allí, se muestra trabajando y más allá del capítulo en el que se produce este relato de cinco sesiones de un grupo, el material clínico es retomado una y otra vez a lo largo del libro, para hacerlo trabajar con una rigurosidad conceptual y una maestría notables. Si el trabajo con conjuntos interroga al Psicoanálisis, René Kaës no duda en llevar esa interrogación a algunos de sus puntos notables. En ese sentido, el capítulo sobre la polifonía del sueño, lo lleva a situar la hipótesis –clínicamente relatada- de un espacio onírico común y compartido, proponiendo pesar que al lado del ombligo del sueño, hundido en el cuerpo tal como Freud lo consideraba, existe un segundo ombligo de la actividad onírica, hundido en el núcleo intersubjetivo. Un comentario especial requiere el capítulo sobre las alianzas inconcientes. Se trata de un avance sobre algunas concepciones ya expuestas por el autor, como la noción de “pacto denegativo“, en un texto donde se logra un mayor refinamiento teórico. Las alianzas inconcientes quedan definidas como formaciones psíquicas intersubjetivas construidas por los sujetos de vínculo y son el agente y la materia de la trasmisión de la vida psíquica entre generaciones y entre contemporáneos. Cada uno de nosotros es sujeto del inconciente bajo el efecto de dichas alianzas. “La idea que propongo es que el Yo, término del proceso de subjetivación, solo puede advenir en su organización reflexiva y en la apropiación de su propia subjetividad en un conjunto intersubjetivo del que es, en primer lugar, tributario y del cual deberá desprenderse, sin liberarse no obstante de el, radicalmente”. Un singular plural es un libro importante no solo para aquellos que trabajan con vínculos, sino también para el Psicoanálisis en su conjunto."