Si el único objetivo de la lucha contra el poder político y económico librada por las minorías es apoderarse del aparato del Estado e implantar cambios de carácter socialista sin liberar la psique del individuo, se tendrá un proceso mistificador, que apenas ofrecerá una catarsis temporaria, o, peor aún, un instrumento de nuevos y más bárbaros modos de represión, enmascarados en una mitología y una retórica seudopopulistas. La unificación de la "crítica activa" ejemplificada por la Nueva Izquierda y la tradición del marxismo crítico a que se pasa revista en esta obra puede sentar las bases de una praxis que ligue los contextos micro y macro-social, y trasforme la "realidad interna" no menos que la "realidad externa".